Aún se espera la aprobación de la Cámara de Representantes, pero se da por seguro que será así
En las primeras horas de la mañana de este miércoles, el Senado de Estados Unidos aprobó otro billonario proyecto: el gasto masivo de 3,5 billones de dólares para luchar contra el cambio climático y la pobreza. Este, junto a la ley de infraestructura, son las principales prioridades en la administración del presidente Joe Biden.
Horas antes y tras meses de debate, los senadores dieron luz verde al proyecto de ley de infraestructuras por valor de 1 billón de dólares en una votación con 69 votos a favor y 30 en contra. El proyecto propone realizar la mayor inversión del país en décadas en carreteras, puentes, aeropuertos y vías fluviales. Pero la medida se enfrenta a un futuro incierto en la Cámara de Representantes.
Los demócratas en el Senado se centraron, después en una resolución presupuestaria que contiene instrucciones de gasto para el paquete multimillonario que seguirá, que incluye disposiciones para crear una educación preescolar universal, viviendas asequibles y tecnologías respetuosas con el clima.
El martes, el Senado inició una «votación por turnos», un procedimiento que da a los senadores la oportunidad de proponer enmiendas a la resolución presupuestaria no vinculante. La votación continúa a primera hora de este miércoles. El debate puede durar días, a menos que los líderes de los partidos acuerden un periodo más corto, informó Reuters.
En el proceso, los senadores votaron casi 50 enmiendas, entre ellas, una que habría impedido el aumento de los impuestos a las personas que ganan menos de 400.000 dólares al año, la prohibición de la financiación de abortos por parte de los contribuyentes y una propuesta para Contratar a 100.000 agentes de policía. Todas esas votaciones fueron aprobadas por la cámara.
«Ellos (los demócratas) no deben esperar que los republicanos aumenten el techo de la deuda para acomodar su gasto deficitario», dijo el senador republicano Ron Johnson. Si no se aumenta o suspende el límite legal de la deuda —que ahora está en 28,5 billones de dólares—, podría desencadenarse un cierre de la Administración federal o un impago de la deuda.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, instó esta semana al Congreso a elevar el límite de la deuda en una votación bipartidista. El martes, Yellen también respaldó seguir adelante con el paquete de gastos más amplio, diciendo que el plan de infraestructuras de 1 billón de dólares debería tener una continuación.